Luis Gerardo Sánchez, director general de Volvo Auto de México, cuenta en entrevista con Excélsior que el año pasado la compañía cerró con mil 567 unidades comercializadas, y este año se estima que se colocarán dos mil unidades, lo que representa un alza de 20 por ciento.
Los primeros vehículos de Volvo llegaron al país en 1999, cuando el mercado de autos de lujo empezaba a desarrollarse. “Los modelos S40, XE90 y S60 tuvieron una buena aceptación entre los conductores mexicanos, y le dieron una percepción de marca Premium muy importante”, agrega Sánchez.
Sin embargo, una década después, con la crisis global que inició en 2009, la marca comenzó a decrecer en el país, un hecho que marcó el peor año para la compañía sueca, comentó el directivo, quien agregó que, ese año fue en el cual Ford inició la venta de Volvo al grupo automotriz chino Geely Automobile.
“Los primeros 15 años que hemos pasado en el mercado mexicano han sido de satisfacciones. Ha habido dificultades, como en todas las marcas, pero el balance al final del día es positivo, y Volvo ve al mercado mexicano como uno estratégico, muy importante, y sobre el cual debemos tener un crecimiento mayor”, destaca.
Actualmente México está situado entre los lugares 20 y 22, de importancia para la marca, “no es una posición que sea de las mejores, pero el potencial es lo que le da el carácter estratégico y de importancia a nuestro país en el contexto global”, comenta.
De acuerdo con un estudio realizado por la marca, el mercado nacional de autos Premium tiene un potencial de ventas de 200 mil unidades al año, de las cuales solamente se comercializan 45 mil vehículos, de aquí la importancia de México y el que la marca esté interesada en reforzar su presencia en el país.
Estrategia de crecimiento
La innovación es uno de los pilares de la marca para aumentar su participación en el mercado nacional, para lo cual ya prepara el lanzamiento de un nuevo motor que es el primero que diseña y produce de forma propia Volvo.
E drive es el nombre de esta pieza de ingeniería que se producirá en las plantas europeas, y que llegará a México en los modelos 2015, que se darán a conocer en septiembre de este año.
Será un cuatro cilindros, hecho de aluminio y con un peso inferior a 50 kilos, que se presentará en dos versiones: uno turbo y otro supercagado.
No obstante la baja cilindrada, se tendrá una mayor potencia tanto en el arranque como para altas velocidades, lo cual hace que el consumo de energía de los automóviles sea menor. La mejor ventilación hará que el ahorro de gasolina sea mejor. “Podemos prever que se tenga hasta 30 por ciento de ahorro en gasolina”, comenta Sánchez.
Entre los modelos por los cuales Volvo apostará para su crecimiento se encuentra el V40, “que se estará lanzado el próximo mes y lo consideramos entre los más importantes. Es un vehículo que ha tenido mucho reconocimiento en cuanto a su desempeño, a funcionalidad así como a seguridad”, dice.
“Otro lanzamiento que viene es el de la nueva XE90, la cual es un parteaguas en el diseño de la nueva línea que va a caracterizar a Volvo. Éste será un diseño más elegante, estilizado con enfoque en un estilo nórdico, más simple, tendrá líneas muy dinámicas con lo que se va a cambiar el look de la marca”, da a conocer Sánchez.
El segundo pilar para el crecimiento de la marca es la red de distribuidores, la cual actualmente cuenta con 20 agencia que cuentan con un centro de servicio, y tres que solamente operan como agencias.
“La red tiene que ser lo suficientemente hábil para vender el producto. Entonces necesitamos construir o asegurarnos que tenemos una red de distribuidores sólida, que nos permita hacer frente y que tenga la capacidad de darnos ese elemento de crecimiento”, explica.
El tercer pilar es la comunicación. “Necesitamos ser más asertivos para informar a la gente que es la marca y sus valores. Vamos a reforzar nuestros esfuerzos para enfocarnos a ese objetivo, a lo que queremos llegar a que cuando nuestros clientes adquieran un Volvo lo hagan impulsados por la emoción de conducir”.
Efectos
1.- La situación económica de Europa y Estados Unidos, que se ha ido alargando, provocará que estos países tengan crecimientos bajos en ventas, volteando nuevamente a Asia.
2.- En el corto plazo la fabricante de autos no ve la posibilidad de que se abra un nuevo centro de producción en algún país de América Latina, pues ya invirtieron para crear dos plantas.
Realizaron inversión
Desde hace tres años hay un rumor de que Volvo estaba considerando abrir una nueva planta en el continente americano, lo cual en cierto sentido es muy lógico porque el mercado de Estados Unidos es el más importante para la marca, entonces eso facilitaría su logística, costos y distribución.
Sin embargo, la marca ya realizó inversiones en el mercado asiático. Volvo abrió dos plantas en China, además de que este año se abrirá otra planta para producir otro vehículo. “Eso le va a dar una capacidad a la marca importante, y está enfocada a los mercados asiáticos”, comenta Luis Gerardo Sánchez, director general de Volvo México.
Agregó que la construcción de una nueva planta dependerá de cómo se resuelvan los problemas económicos en EU y los países de Europa.
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